Junio, Mes del Orgullo LGBT: explorando las diferencias entre los amantes de los perros homosexuales y heterosexuales

Junio no sólo es el Mes del Orgullo LGBT, también es un buen momento para celebrar la diversidad. Durante este mes, no podíamos dejar de preguntarnos: ¿Cuál es la diferencia entre homosexuales y heterosexuales para los amantes de los perros? Para averiguarlo, entrevistamos a Andrew DePrisco, autor de "¡Latitude! The Gay Dog's Guide" (publicado por Necktie Press).

DePrisco comparte algunas perspectivas, señalando que los perros están encantados de poder unirse a un grupo de gays y lesbianas semidesnudos en un evento al aire libre como un Desfile del Orgullo Sexual, un concierto de Lady Gaga o una fiesta en una cabaña en los Ozarks. El encantador autor también menciona que su libro ha atraído a muchos fans, entre ellos Carson Kressley.

Explicó además que hay varias razones por las que los perros agradecen el Mes del Orgullo Gay: en primer lugar, los perros de una familia gay no suelen tener que desempeñar el papel de cuidadores de niños; en segundo lugar, a los perros no les gusta por naturaleza compartir comida, juguetes o amos, lo que es similar a los homosexuales masculinos; y por último, a los perros les gusta ser el "niño" mimado de una pareja gay. Por último, a los perros les gusta ser el "niño" mimado de una pareja gay, disfrutando de todos los beneficios de un doble ingreso.

DePrisco también llevó a su Shiba Inu, Azuki, a un acto del Orgullo en Asbury Park, Nueva Jersey. Comentó que Azuki es más amistosa que la mayoría de los Shiba Inus, aunque no le interesan mucho otros perros. Muchos de los perros del evento llevaban correas con los colores del arco iris y lavanda, pero Azuki parecía preferir el cuero al poliéster teñido.

A la pregunta de cuál es la mayor diferencia entre los amantes de los perros homosexuales y los heterosexuales, DePrisco subrayó que cualquier persona sensata y responsable puede ser un buen propietario de perros, independientemente de su orientación sexual. Señaló que tanto homosexuales como heterosexuales pueden ser buenos o malos propietarios de perros. Cree que cuando un hombre homosexual responsable se compromete con un perro, éste se convierte en su familia, en su hijo y en una parte verdaderamente importante de su mundo.

En respuesta al estereotipo de que los hombres homosexuales proporcionan a sus perros una vida de amor y mimos, DePrisco sostiene que hay algo de verdad en todos los estereotipos, incluso en los positivos como éste. Afirma que los hombres homosexuales tienden a mimar a sus perros y a tratarlos como verdaderos miembros de la familia.

Además, DePrisco menciona que muchos gays se sienten desconectados de sus familias y que el amor incondicional que les proporciona un perro puede ser el primer momento de "familia" real que experimentan. Cree que para algunos gays y lesbianas, un perro puede hacer que una persona se sienta realmente como en casa.

Por último, DePrisco refuta la noción de si los homosexuales son más rápidos a la hora de entregar todo su corazón a un perro. Sostiene que esto no tiene nada que ver con la orientación sexual, sino con la voluntad del individuo de poner su corazón y su alma en ello. Subraya que la mayoría de los dueños de perros, homosexuales o heterosexuales, son muy leales a sus compañeros caninos.

A través de esta entrevista, aprendimos que, independientemente de la orientación sexual, el amor por los perros es el mismo. Con su amor incondicional, los perros aportan riqueza y alegría a la vida de todos.