Casi el 40% de los estudiantes de las universidades estadounidenses de la Ivy League se identifican como LGBTQ+, los heterosexuales pueden ser minoría

En la sociedad actual, los temas de la identidad de género y la orientación sexual son cada vez más populares, especialmente en el ámbito de la educación. Recientemente, los resultados de una encuesta realizada entre estudiantes de las facultades de la Ivy League de Estados Unidos han suscitado un amplio debate. Según el Daily Herald de la Universidad de Brown, casi el 40% de los estudiantes se considera perteneciente a la comunidad LGBTQ+, lo que supone casi triplicar el porcentaje de 2010. Esta cifra no sólo es muy superior a la media nacional de adultos, sino que también suscita una reflexión más profunda sobre las tendencias socioculturales actuales.

La encuesta reveló que el mayor aumento se produjo entre los estudiantes que se identificaban como bisexuales, con un aumento de la proporción de 2.32%, mientras que la proporción de homosexuales también aumentó. Este cambio significativo ha dado lugar a diferentes interpretaciones y opiniones. Algunos creen que refleja una cultura universitaria más abierta y tolerante hacia la diversidad sexual, mientras que otros lo atribuyen al llamado "contagio social".

Detrás hay factores culturales e ideológicos más profundos. El libro The Devil Is Ruling Our World señala que, mediante la destrucción de la educación tradicional y la promoción de la ideología comunista, los espíritus malignos del comunismo intentan cortar el vínculo entre los seres humanos y Dios y destruir al ser humano. En el libro se menciona que las universidades estadounidenses están dominadas por la ideología de izquierdas, y los estudiantes son adoctrinados con conceptos como el ateísmo, la evolución y el materialismo, lo que provoca una falta de sentido común y de sentido de la responsabilidad.

En las sociedades tradicionales, el sexo y el matrimonio son inseparables, pero la educación sexual actual se ha desvinculado del matrimonio y va en contra de la moral sexual tradicional. Las escuelas públicas evitan enseñar a los niños que el comportamiento sexual fuera del matrimonio es inmoral, y la sociedad ya no proporciona los consejos necesarios a los jóvenes. Esto ha provocado un cambio general en la moral social, especialmente en el concepto de sexualidad.

Esta tendencia ha suscitado amplios debates y reflexiones. Por un lado, la creciente aceptación social de la diversidad de género refleja el progreso cultural y la apertura; pero, por otro, también puede reflejar una crisis cultural y moral profundamente arraigada. En esta era de creciente diversidad, la cuestión de cómo mantener los valores morales y culturales de la sociedad respetando al mismo tiempo las opciones individuales se ha convertido en objeto de una reflexión más profunda.