El sexo no se limita a los humanos: exploración del comportamiento bisexual en el reino animal
El sexo no es sólo cosa de humanos. Todos los animales del planeta comparten un antepasado común. Por eso no es de extrañar que haya algunos animales bisexuales (y francamente libidinosos) en el planeta, como los humanos. Aquí tienes 12 que quizá conozcas o quizá no.
1. Elefantes: Tanto los elefantes africanos como los asiáticos han experimentado relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Se ha demostrado que tanto los elefantes machos como las elefantas hembras muestran afecto por sus parejas del mismo sexo más allá de la actividad sexual, como envolver sus trompas juntas y acicalarse mutuamente.
2. Macacos de Formosa: Se sabe que los macacos de Formosa muestran un comportamiento bisexual y exploran la actividad sexual tanto con el mismo sexo como con el sexo opuesto. Las hembras suelen buscar parejas del mismo sexo, incluso cuando son perseguidas por otros machos.
3. Bonobos: Estos tipos son los perros cornudos del reino animal. Los bonobos se acuestan tanto con machos como con hembras y no necesitan excusa para bajar. ¿Cansancio? Sexo. ¿Estresado? Sexo. ¿Enojado? Género. ¿Sientes algo? Género. ¿Es extraño que sean los parientes vivos más cercanos a los humanos?
4. Orcas: Antes de la madurez sexual, muchas orcas juegan entre ellas y comienzan a orientar sus genitales hacia el pico. Las orcas lo hacen para complacer a sus parejas. La mayor parte de su comportamiento homosexual es mutuo: se aseguran de que cada pene de un metro de largo (sí) reciba toda su atención.
5. Delfines de hocico ancho: Cuando apodaron a los delfines "tiburones gays", descubrieron algo. Muchos de estos delfines son bisexuales u homosexuales. Esto tiene sentido dado que son uno de los animales más inteligentes y sociales.
6. Pingüinos: Los pingüinos son todos diferentes. Algunos son homosexuales y monógamos. Algunos son bisexuales y cambian de pareja. Algunos tienen pareja femenina, pero también hay algunas parejas de otros machos de la tripulación.
7. Cisnes negros: Unos 251 TP3T de cisnes negros machos se aparean con otros machos. Roban nidos y hacen tríos rápidos (con hembras). Cuando ella pone huevos, la echan del nido y crían a las crías sin ella. Dato interesante: cuando son criados por dos machos, los bebés cisne tienen más posibilidades de sobrevivir que los criados por parejas heterosexuales. Quizá tener dos papás no sea tan malo después de todo.
8. Flamencos: ¿Pueden los flamencos tener relaciones homosexuales? Por qué no nos sorprende. El año pasado, en el zoo de Edimburgo, una pareja monógama del mismo sexo adoptó un polluelo que había sido rechazado por unos padres heterosexuales.
9. Jirafa: La práctica hace al maestro, por eso las jirafas jóvenes se "besuquean" (se frotan el cuello para mostrar su dominio). Después de una batalla de cuellos, algunas jirafas jóvenes cortejan, acarician, montan y chocan.
10. Gaviotas occidentales: Las gaviotas fueron de hecho las primeras aves en descubrir el comportamiento homosexual. Se dice que hasta 141 TP3T de las gaviotas occidentales hembras mantienen relaciones lésbicas. Puede que se trate más de una necesidad que de una atracción; aparentemente hay escasez de gaviotas macho.
11. León africano: El león es uno de los animales más activos sexualmente del reino animal. Los científicos creen que montar a otro macho refuerza el vínculo entre los machos y fortalece la relación.
12. Calamares de aguas profundas: Estas raras criaturas son bisexuales, y lo son por razones bastante absurdas. Los científicos creen que los calamares de aguas profundas son firmes creyentes del método "un agujero es un agujero". Quizá la búsqueda de una pareja adecuada allí abajo dificulta la identificación del sexo. Tienen que llegar lo más lejos posible.
Estos ejemplos demuestran que la diversidad en el comportamiento sexual no sólo se da en las sociedades humanas, sino que también prevalece en el reino animal. Estos hallazgos cuestionan nuestra visión tradicional del comportamiento sexual y nos recuerdan que la diversidad del mundo natural es mucho mayor de lo que jamás hubiéramos imaginado.