Los concejales independientes sufren un abuso sin precedentes, incluso se les pide que se suiciden por buzón de voz
La libertad de expresión es un derecho valioso en la sociedad actual, pero sus límites se cuestionan cuando se abusa de esa libertad para dañar y atacar a otros. El reciente atentado contra el concejal independiente Alex Greenwich revela la complejidad de las actitudes de la sociedad ante la libertad de expresión y la incitación al odio.
El concejal Greenwich reveló ante el tribunal que había sido objeto de un abuso sin precedentes, que comenzó con un tuit homófobo publicado por Mark Latham. Tras el tuit, Greenwich recibió varios mensajes de voz vitriólicos, algunos de los cuales llegaban a pedirle que se suicidara. El contenido de la mayoría de estos mensajes de voz era demasiado vulgar y ofensivo para ser repetido en público.
El último día del juicio por difamación en el Tribunal Federal, Matthew Collins KC, abogado de Greenwich, reprodujo los mensajes, incluido uno en el que se decía a Greenwich que saltara por un acantilado. Estos mensajes no sólo demuestran la presión psicológica a la que estaba sometido Greenwich, sino que también reflejan el miedo que aún existe en la sociedad.
Greenwich ha interpuesto una demanda por difamación contra Latham, ex líder del partido One Nation de Nueva Gales del Sur, por unos comentarios ofensivos que Latham publicó sobre Greenwich en un artículo y que posteriormente fueron borrados. La respuesta de Latham fue "¿Asqueroso?" e hizo comentarios gratuitos sobre comportamientos sexuales.
El equipo de Greenwich también hizo referencia a tuits publicados en los días posteriores a las elecciones de marzo y a correos electrónicos posteriores enviados al político que contenían más ataques e insultos contra Greenwich. El contenido de estos correos electrónicos hacía referencia a las heces, una referencia directa a los tuits publicados por Latham en 2023.
Los abogados de Greenwich dijeron al tribunal que creían que un número significativo de miembros de la comunidad se habían enfadado por los comentarios ofensivos, lo que demostraba que la reputación de Greenwich había quedado gravemente dañada. También refutaron el argumento de los abogados defensores de Latham de que los comentarios ofensivos sólo procedían de personas a las que Greenwich ya les caía mal.
Este caso no es sólo un ataque contra Greenwich personalmente, sino también una prueba de los límites de la libertad de expresión y la incitación al odio. Nos recuerda que, aunque la libertad de expresión es un derecho importante, debe utilizarse con responsabilidad para evitar perjudicar a los demás.
En Australia, el número de teléfono de los Servicios de Apoyo en Crisis es el 13 11 14. En Estados Unidos, el número de la National Suicide Prevention Lifeline es el 988, o ponte en contacto con un asesor de crisis enviando el mensaje HOME al 741741. Las líneas de ayuda de otros países pueden encontrarse en befrienders.org. Pedir ayuda en tiempos difíciles es un signo de valentía.